Para 8 personas. Hoy os dejo uno de mis postres favoritos. Como amante del chocolate en todas sus versiones esta receta de Mousse de chocolate es realmente sencilla y el resultado brutal. Es una de las recetas que más cariño tengo porque la hacía mi abuela y también la sigue haciendo mi queridísima madre. La clave, las claras al punto de nieve!
¿Qué es exactamente el mousse?
Una de las principales características del mousse de chocolate es su aspecto ligero, etéreo y muy agradable en boca. La textura es variable desde una concepción ultraligera y esponjosa, hasta una más cremosa y espesa, dependiendo de las técnicas de preparación. Tradicionalmente se sabe que existían tres mousses, de café, de chocolate y de azafrán, que se hacían con crema de leche batida a la que se podían añadir claras de huevo. Se basa principalmente en chocolate negro, claras al punto de nieve, azúcar y mantequilla.
El mousse es una receta de origen francés. Como dato curioso os cuento que esta receta tiene al menos 100 años de historia y su origen en Olivenza, un pueblo de la provincia de Extremadura que hace frontera con Portugal y que durante casi más de 400 años perteneció a dicho país. Finalmente, este precioso pueblo a principios del siglo XIX fue reconquistado por España. Si no lo conocéis os recomiendo una escapada por la zona. Para los más curiosos podéis encontrar más información sobre la historia del mousse de chocolate en el siguiente link: Historia
Ingredientes
- 250 g de chocolate negro postres Nestlé
- 50 g de mantequilla
- 5 huevos L
- 50 g de azúcar
- 1 pizca de sal
Utensilios
- Batidora varillas (para montar las claras)
- Cazo mediano
- Recipiente baño maría
- Bol grande
Pasos
- Separamos las yemas de las claras y reservamos en dos recipientes. Si algún trozo de yema cae en la clara es muy importante quitarlo porque si no no podremos montar las claras más adelante.
- Montamos las claras al punto de nieve con una batidora de varillas añadiendo el azúcar y una pizca de sal para que nos ayude a montar mejor.
- Ponemos el cazo mediano al baño maría para evitar que se queme el chocolate. Cuando está caliente añadimos la mantequilla y la derretimos.
- Echamos el chocolate y mezclamos con la mantequilla derretida hasta que se funda completamente.
- Inmediatamente añadimos las yemas al chocolate fundido y mezclamos bien hasta que se integre.
- En un bol grande echamos la mezcla del chocolate y las yemas y vamos incorporando poco a poco las claras al punto de nieve y de forma envolvente para evitar que se nos bajen. El truco para conseguir un resultado perfecto es batir muy bien hasta que veamos burbujas en la superficie
Presentación
Podemos servir el mousse de chocolate en los típicos vasitos tipo chatos de vino con lo que sacaremos unas 8-10 raciones. Para los más golosos se puede acompañar con nata montada. Voilà!
Consejos
- Si le queréis dar un toque más personal, se puede añadir una base de galleta en el fondo de los vasitos y a continuación añadir el mousse. La combinación mousse-galleta es espectacular.
- El truco del mousse es la manera en que batimos al añadir las claras al punto de nieve.
- Para el baño María: yo coloco un recipiente hondo con agua hasta que empieza hervir. Una vez que entra en ebullición bajamos a fuego medio y colocamos encima un cazo mediano. Una vez que coge temperatura ya podemos empezar a añadir la mantequilla y el chocolate.
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